domingo, 14 de diciembre de 2008

Metro de Madrid... suena

Las tecnologías no avanzan al ritmo de las personas. De algunas personas. Y no porque sean incapaces de emplearlas sino porque no entienden bien el dónde, el cómo ni el cuándo.
Viernes noche, línea 5 de Metro de Madrid, una de las más céntricas y la que –de forma habitual- concentra mayor variedad de personas, personajes y sucedáneos humanos, entre los que me incluyo. Entre el murmullo que acompaña a cada vagón, empieza a despuntar una voz con ese acento que muchos identifican con Madrid, cargado de “egques, troncos y tíos”. Por supuesto, el móvil en la oreja (ahora que el Metro tiene cobertura, no se puede desaprovechar!).
- Que no me río, tonta. Que me gusta que seas así.
Sin darte cuenta, caes en esa manía tan española de reconducir tus neuronas y analizar conversaciones ajenas. Levantas la cabeza y observas cómo un chico de unos 17 años, ataviado con su gorra, pendientes y sudadera de rayas, pasea por el vagón –cual salón de su casa- mientras mantiene la típica conversación adolescente por teléfono de “ahora somos amigos pero... las dejo caer”. Inmediatamente pones cara a la pipiola que, al otro lado del teléfono, lanza frases tontunas para que le doren la píldora. Nuestro amigo continúa gritando:
-Eg que voy en el metro. Sí, tronca. Te juro que voy en metro y tengo cobertura. No me queda mucho saldo, pero shi quieres pido dinero y te llamo dezde una cabina.
Cuando termina la conversación, cada uno vuelve a sus quehaceres, camuflando el monedero por si nuestro amigo empieza a recaudar cash para seguir su conversación de “cuelga tú, no tú, no mejor tú”. Volvemos a mirarnos unos a otros, consultamos el móvil, la parada... Pero nuestro amigo, el de la sudadera de rayas, vuelve al ataque.
-¿Sí? Tronco, ya estoy llegando. Te lo juro por Diosh. Ehpérame un minuto. Que shí, que síh. Te juro por Diosh que voy ya por Chueca, que Gran Vía esh la siguiente!!!
Ahí llega el sobresalto. Nuestro joven amigo, además de gritar mientras recorre el vagón de lado a lado, ha provocado que todos nos movamos confusos pensando que el tren había pegado tal acelerón que se había saltado cuatro estaciones de golpe. Uf, nuestro amigo “te juro por Dios” mentía. A gritos. Aún no habíamos llegado si quiera a Alonso Martínez, pero imagino que un ‘te juro por Dios’ siempre queda mejor acompañado de una mentirijilla.
Después de 12 repeticiones del... “Que sí, tronco, te lo juro por Dios, que voy por Chueca. Espérame que la próxima es Gran Vía y me bajo. Tronco, te lo juro por Dios, que ya llego” , lo que volvió fue el bendito murmullo silencioso de viernes. Todas nuestras neuronas, ahora sí, pensaban en lo ridículo de la situación de nuestro amigo del que ya teníamos más información de la que necesitábamos... Pero entonces...
-Tiroriroriiiii. Tiroriroriiii.
Mi bolso había empezado a vibrar. Contesto susurrando.
-¿Sí? Raúl, ya estoy llegando. Vale, vale, ahora voy para allá. Sí, estoy casi en Gran Vía. (Me reí, tratando de morderme la lengua para no decir un “te lo juro por Dios”!)
Levanto la cabeza y la fila de enfrente me mira sonriendo. Les devuelvo una mueca de “todos somos iguales, qué le vamos a hacer”. Pero esta vez, al menos, sí llegábamos a Gran Vía.

13 comentarios:

Rockdriguez dijo...

Jajaja..
me hiciste reir con ese Egque... YO lo digo mucho !!!, es lo que tiene vivir tan cerca de la zona.. todos hablamos igual !, jajaj.. siempre que viajo en el metro me encuentro de todo... una vez habia un chico punk, subio al metro con su bicicleta y todo, con una camiseta boxeadora bien cortita, pantalones piratas rotos.. calzoncillos Kelvin clain (me llamo la atención, calzoncillos de marca y vestido asi..) "un pintas" como diria mi madre.. de repende saca el telefono movil, yo pense "se pondra a escuchar Ska-p o algun grupo semejante a sus pintas...." y nooo !! puso Diego El cigala, Ole ole y ole... las apariencias engañan !!

cada dia me sorprendo mas...

Anónimo dijo...

Jajaja. Me he reído un rato. Cuánto dan de sí los viajes en metro...
Pedro.

Ramón de Mielina dijo...

jajaja mu gráfico, sí señor! las conversaciones de móviles...

Murphy White dijo...

Sí, Rockdriguez, el metro da para escribir unas "memorias en el metro de Madrid" ;-)

Pedro, y eso que sólo compartí con "mi amigo" unas pocas paradas...

Ramón, no te imagino charlando por el móvil en público. Dirías... ¡luego te llamo! ¿me equivoco?

Anónimo dijo...

Jejeje. El metro es siempre una aventura y esa manía de hablar a voces por el móvil... ¿Acaso me importa saber a qué hora has quedado, dónde y con quién???
Ra.

ALMAGRISS dijo...

No es mentir... es disfrazar la verdad un pòquito... y con un lo juro por dios es mucho más efectivo y creible... dónde va a parar... :)

Murphy White dijo...

Ra... Ni vida, tu vida, nuestra vida...;-)

Almagriss... ¿tú crees? ¿me lo juras por Dios?? ;)

Vitalnn dijo...

jejejejeje

Si te justificas algo escondes, jeejjeje.

Un saludo!!

Anónimo dijo...

Si es que se ve en el metro casa cosa...yo cojo la linea 5 todos los dias y siempre me sorprenden con algo nuevo :-P

María Pilar Bernal Maya dijo...

jajajaj qué bueno. me encanta. hay qué ver lo que se aprende en el metro de Madrid, si, una de ellas es que no somos tan diferentes los humanos unos de otros -sobre todo en momentos de dificultad-
Bss
;-)

Anónimo dijo...

pues mira hoy he vistoa punk que hacía números de contorsionismo para sacarse unas pelillas :-P

Murphy White dijo...

Sí, Vitalnn... cuando uno se justifica..

Tupersonalshoper... y es que el metro condensa a todos los especímenes, entre los que me incluyo!

Jaja, C.C., ¿Ya tienes controlados sus horarios?

Besos

Emma dijo...

Que buenas las vivencias en el metro, verdad? yo estuve cinco semanas entre el metro de Barcelona y el de Madrid, y te aseguro que guardo en el recuerdo unas cuantas...

Gracias por recordármelo y por hacerme sonreir

Saluditos