jueves, 3 de marzo de 2011

¿A la baja?

“Será que hay personas que cotizan a la baja”, le contesté ante una pregunta tan personal, y aludiendo así a uno de sus (futuros) escritos. Cuando le despedí, de nuevo con los bolsillos llenos de esa timidez arregla-mundos, me pregunté por qué uno sigue jugando cuando, como en la bolsa, cualquier cotización fluctúa rápida y radicalmente. Cuando hasta las inversiones más seguras, las que todos dicen que no tienen riesgo, pueden arruinar incluso al que siempre presumió de intuición para lanzarse a empresas con proyección.

Los hay adictos a las “inversiones de poco riesgo”. Aquellos que, por miedo a perder lo poco que tienen, pasan los días viendo pasar grandes ocasiones, inversores forrándose o arruinándose a su lado. Esos que ven pasar torbellinos de emociones en los demás, pero que se agarran a unas acciones que no le permitirán la gran alegría, pero tampoco la gran decepción.

Uno de los personajes redondos que me rodean, siempre dice que hay que ser un jugador arriesgado, de los que juegan a cartas descubiertas, los que lo apuestan todo aun con el riesgo de perder. “Siempre se puede empezar de nuevo cuando la campana vuelva a sonar en Wall Street”, dice cada vez que brinda con esos tercios de Mahou que tanto le gustan.

¿Y qué ocurre cuando algunos juegan con información privilegiada? ¿Es posible invertir en sectores que ya quebraron? ¿Cómo sabe uno que es el momento de dejar de invertir en una empresa que hace tiempo que dejó de dar beneficios? “En ese caso –dice otro personaje redondo- uno se retira con la tranquilidad de saber que nunca volverá a producirse una crisis del 29”.

Mientras no exista manual de instrucciones que nos salvaguarde de los errores, advirtiéndonos sobre aquellos sectores en los que no invertir, parecemos abocados a seguir confiando en nuestra intuición y en los que, al día siguiente, nos animan a seguir invirtiendo.

3 comentarios:

VolVoreta dijo...

No entiendo absolutamente nada de bolsa...que quién pueda invierta como buenamente le parezca o le dejen. El riesgo en las finanzas (supongo) va unido, proporcionalmente, al efectivo de que se dispone.
Ahora bien, si hablamos de otra cosa, soy partidaria de invertir el máximo porque el riesgo es el mismo, pero con la satisfacción de haberlo dado todo.

La intuición no suele fallar.

Te dejo un beso, Murphy.

Yols dijo...

Murphy! Estoy con VolVoreta... Quizá porque no sé hacer otra cosa y porque, aunque me queje alguna vez, he obtenido buenos rendimientos cuando he invertido en valores de alto riesgo, fluctuantes.
Un beso enorme y a invertir!!

Anónimo dijo...

Hay una cosa que está clara, quien no apuesta no gana. Lo malo es que muchos lo hacen sobre seguro y otros bajo engaños...esto es aplicable a todo...