lunes, 21 de septiembre de 2009

Suma y sigue

Un año más”. Ese es el implacable balance que hacen muchos cuando llega su cumpleaños. El mío no. Hay otros que oscurecen su día gracias a una crisis existencial anual que les hace entonar un trágico “he perdido tanto el tiempo...”. Tampoco es mi caso. En el otro extremo, están los adictos al “este será mi año”, sin que de esa frase cuelgue una etiqueta que explique si para ello tienen que lavar su vida a mano o a máquina. Ni si quiera ese es mi caso.

Hace unos días, tras un improvisado debate sobre la felicidad, entramos a un bar en el que pedí a quienes me acompañaban, que aderezásemos la copa con un solitario donut de chocolate que relucía en una pequeña urna de cristal junto a la barra. Acostumbrados a mis a-menudo-descabelladas sugerencias, aceptaron compartir aquel enorme donut. El último trozo fue el de la discordia, así que –reproduciendo una famosa escena de Notting Hill- decidimos conceder el último pedazo a quien tuviera más motivos para ser infeliz.

Cada uno argumentó su posible infelicidad con todo el drama que pudo añadir. Él, sin embargo, tomó el pedazo de donut, se lo comió y después, simplemente sentenció: “Soy yo quien me lo tengo que quedar, porque soy varios años mayor que todos vosotros”. ¿Desde cuándo la edad era un motivo para el drama? Pensé, entonces, que aquella podría ser la cuarta especie: la que aún no ha entendido el porqué de cumplir años.

En cuanto a mí, cada cumpleaños es un “suma y sigue” (de experiencias, no de años). Por eso, esta vez, he no-celebrado mi cumpleaños durante tres días. Y lo he no-celebrado sin Asuntos pendientes, Lejos de los que ya no están ni han querido volver a aparecer y más cerca de los que aparecen Antes de que cuente diez. Y estuvieron todos, de un modo u otro: los de antes, los de ahora y los de mañana. Y se acercó la música para hacer un intento más. Estuvo Madrid, y también volvió Fito. Aposta por mí. Y no faltaron a la cita las payasadas y las absurdeces, que llegaron de la mano de las infantilidades (que a veces se olvidan de pedir permiso a los años para entrar en escena).

Hay quien dice que uno no debe repetir las vivencias que ya fueron buenas, ni siquiera para perfeccionarlas. Por eso, no importa si esos tres días no llegásteis a probar las croquetas de Moncho, o si el pequeño poeta se quedó sin disfrutar del final. No importa que no llegases a aprenderte aquel baile ridículo ni que lo bailases tú solita justo al lado de la Cibeles. Quizá sea cierto aquello de que las cosas buenas no hay que repetirlas... para dejar espacio a otras mejores.

13 comentarios:

VolVoreta dijo...

Me quedo con la última frase Murphy...como dice Sabina "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver".

Gracias por recordarme que hay que ir "a por lo siguiente"...

Te dejo besos porque intuyo que ¿ha sido tu cumple?

Gilda dijo...

Felicidades? Por si acaso que hay que ser cortes, y para atras ni para tomar impulso.
Un saludito.

Murphy White dijo...

Sí fue mi cumpleaños, sí. Muchas gracias.
Besos

María Pilar Bernal Maya dijo...

Pues muchas felicidades y a vivir el presente que es lo que realmente tenemos.
bss
;-)

Anónimo dijo...

Sabes? Simplemente me encantas Felicidades y no-felicidades!!

Un beso

ALMAGRISS dijo...

Lo primero: muchas felicidades Murphy!
Lo segundo: odio cuando me echan menos edad de la que tengo... joder, que se note... lo vivido y lo no vivido... yo quiero que se refleje en mi cara...
Un besazo

Murphy White dijo...

Eso es, personalshopper.Así de simple.

C.C. Te digo, desde el "sonrojamiento", que el encanto es mutuo.

Almagriss, me alegra tenerte de vuelta´. Creo que aparentar menos años no está mal... siempre que es sólo una primera impresión (lo preocupante son aquellos que parecen tener más edad y después de hablar un ratito se hacen pequeños!)

Besos a todos

Mnemósine dijo...

Aparentar una edad u otra depende de...las cremas q uses? jajajaja. Lo importante es seguir, siempre hacia adelante y hacia atras...NI PA COGER CARRERILLA. y SIEMPRE FELICIDADES

Anónimo dijo...

Felicidades. Una reflexión que me llevo puesta. Gracias.
JN

Olivia dijo...

Pues felicidades por retrasado! Yo soy de las que dicen "este es mi año", jejeje. Bueno, la verdad, es que siempre ha sido como año nuevo, un año más haciendo algo de balance, pero cargado de experiencias buenas y malas. Para algo nos hacemos mayores, mejor dicho, que nos sirva el paso del tiempo en algo. Y digo que este es mi año, porque quiero estar positiva, mejor dicho, estoy positiva, jeje. Y sí, no se que vendrán con estos mis 33, pero algo bueno seguro.

Besos, y que siga siendo, suma y sigue!

Natacha dijo...

Un besito de feliz cumpleaños... que se cumplen quieras o no, así que...
jajaja.
Natacha

Murphy White dijo...

Mnemósine...buena observación. Olvidé referirme a la cosmética... ;)

Gracias a ti, JN, por pasarte por aquí.

Olivia, el "este es mi año" no es mala idea. Siempre que dos meses después no digas "ya será el que viene", no? jaja.

Natacha, y por suerte, siempre queremos!

Besos a todos

Rockdriguez dijo...

FEliciades atrasadas ! pero mas vale tarde que nunca !! un besit