martes, 26 de mayo de 2009

Un poco de Millás

Para que disfrutéis un poco de la cotidianeidad cercana y lejana de Juan José Millás:
Los pobres
"Dice David Bodanis en Los secretos de una casa que cuando vamos del dormitorio a la cocina, el roce de los pantalones hace que se desprendan de la piel millones de escamas muertas de las que se alimentan universos enteros de bacterias y ácaros que viven en la alfombra del pasillo. La realidad está llena de seres microscópicos que dependen de nuestro sudor, de nuestra caspa. Así, cada vez que nos peinamos, colonias enteras de microorganismos, cuya patria es la moqueta del cuarto de baño, permanecen con la boca abierta hacia el cielo esperando ese raro maná que le envían los dioses.
También según Bodanis, basta un gesto inconsciente, como el de abandonar el periódico sobre la mesa de la cocina, para destruir civilizaciones enteras de neumomonas que viven en las grietas de la madera. Lo que llamamos polvo está compuesto en realidad de un conjunto de partículas, entre las que se incluyen esqueletos de ácaros, patas de insectos diminutos, excrementos infinitesimales y las células muertas de nuestra piel. Todo eso flota en el aire, a nuestro alrededor. Si no nos espantamos de ello, es porque no lo vemos.
Sin embargo, quizá la realidad visible no sea muy distinta: el 80 por ciento de la población mundial está constituido por pobres que no vemos, aunque ellos viven con la boca abierta, como bacterias, esperando que les caiga algo de nuestros cubos de basura: viven de las escamas muertas que desprendemos al andar. Y cada vez que realizamos un gesto cotidiano, como el de firmar un tratado de libre comercio o solicitar un préstamo a bajo interés, miles de ellos perecen ahogados en la tinta de la pluma. A veces, desde los pelos de una alfombra fabricada en la India o desde el corazón de la selva Lacandona, nos llega un alarido que el fundamentalismo de la moderación no nos deja escuchar".

5 comentarios:

Vitalnn dijo...

Me encanta Millás.
Buena entrada!!!

Debster dijo...

:) Cuanta razón hay en esas letras

Olivia dijo...

No he leído a este hombre. Pero desde luego sus ejemplos han sido demoledores. Esta claro que es mas fácil no sentir si no se ven las cosas cara a cara. Qué cruda es la realidad.

Besos.

VolVoreta dijo...

Me encanta Millás, siempre poniéndonos de frente la cruda realidad.
como dice, los pobres son como esos bichejos, no somos capaces de "verlos" pero sabemos que existen...ojos que no ven corazón que no siente :(
Te dejo un beso Murphy.

Murphy White dijo...

Sí, es genial Millás. Siempre que le leo me deja buen sabor de boca.