martes, 25 de noviembre de 2008

"Usted no lo sabe, pero depende de ellos"

Gracias a un buen amigo, rescato por aquí esto que escribió Pérez Reverte en "El Semanal" el 15 de noviembre de 1998, y que 10 años después uno debe leerlo y pensar un poquito...

"Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos.
Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.
Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.
Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden.
No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.
Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia.
Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.
Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.
Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad.
Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.
Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.
Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.
Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.
Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza."

11 comentarios:

Charlie dijo...

Y a los políticos les encanta llevarse bien con ellos, faltaría añadir. ;)

Nor dijo...

La verdad, cuanto más leo, más me parece que ese mundo financiero lo controlan los extraterrestres... si así fuera, quizá, no me daría tanta rabia...grrrrrr

Unknown dijo...

Siempre me gustará Reverte, quizás más como articulista que como escritor de novelas pero tiene un pase. Es un capullo con clase el tío. Me gusta.

Respecto al mundo financiero... Todo queda dicho. Sí, totalmente de acuerdo.

Ramón de Mielina dijo...

Luna lunera... Será que eres blanquito tipo lechoso que te gusta la luna. :-P jeje

Murphy White dijo...

Charlie, siempre con la puntualización precisa... Y la razón de su parte, claro!!

Sara, si fueran extraterrestres, más de uno debería regresar a su planeta!!!pero yaaa!!! ;)

Carmen, opino lo mismo de Reverte. Me gusta eso de un capullo con clase...

Pues sí, querido Ramón, será la blanca palidez... o que eso de ser lunática se ha puesto de moda! jeje.

Sarashina dijo...

Hola, Murphy, gracias por pasarte por mi blog y por tu apreciación. Aparte esto, ha sido muy interesante venir al tuyo, aunque sólo fuera por leer ese artículo de Reverte, mi paisano, que no es santo de mi devoción en todas las ocasiones, pero que en otras está el hombre sembrado, como en este artículo clarividente. Pues sí, ya se veía venir la cosa. Información no faltaba, pero hay que estar bien atentos para pillarla. Un saludo muy cordial.

Vitalnn dijo...

Excelente entrada!!!

Estamos metidos en un "tinglao" que haber como escapamos de esta...

Un saludo,

Silvia.

ALMAGRISS dijo...

Muy bueno tu post...¿entonces eso significa que el que me ha concedido la hipoteca no es el chico alto de gafas del banco? jejeje...

Murphy White dijo...

Clares, gracias por la visita. Sí, en esta ocasión, Reverte dio en el clavo.

Silvia, habrá que buscar a ver si el sr Reverte también escribió sobre las "soluciones" ;)

Almagriss, ese chico alto con gafas debía ser sólo el holograma de "los otros"... Qué tétrico me ha quedado!

Anónimo dijo...

Magistral y oportuno este texto que has rescatado. Te leeré.
Antonio.

Murphy White dijo...

Gracias Antonio. Un saludo!