domingo, 3 de agosto de 2008

Disculpen el desorden

Disculpen si no saludo como se espera en el comienzo oficial de este nuevo blog (prolongación del ancla oxidada del space). Ahora parece que existe una cultura tatuada en la sociedad sobre la técnica, el significado y el sentido del saludo. Abrazos, besos, asentimientos, apretones de manos, palmaditas en el hombro... Un enorme listado de “gestos” encorsetado y determinado por valores como el grado de complicidad, el momento, la situación, la procedencia del que sufrirá el saludo, la hora del día y la cantidad de bebidas espirituosas que fluyan por las venas.

Disculpen que a veces una se sienta como Spiderman en la Aldea del Arce (Copyright: Peich) y renuncie al beso y al abrazo. Los osos amorosos pasaron de moda y se ha pasado la época del halago gratuito, el abrazo electrizante y los desgastados “qué ganas tenía de verte”.

Esta entrada es sólo un “pasen y vean” y un “bienvenidos”, porque reivindico el vandalismo en el peculiar y absurdo mundo del saludo de cordialidad simulada, del abrazo interesado y del beso al aire.

Espero verles por aquí a menudo. Ah! Y disculpen el desorden.

Murphy White.

2 comentarios:

Ramón de Mielina dijo...

Una entrada muy "Sabina". Yo reivindico los osos amorosos, con su arco iris, su mundo de fantasía... jajaja

BIENVENIDA TÚ. Los demás ya estábamos y estábamos esperando tu cambio ;-P

Anónimo dijo...

Vaya buena mudanza has hecho. Encantadisisisimo de pasar hasta donde me dejes. Nos vemos!!
JN.