miércoles, 14 de abril de 2010

Personajes

Recuerdo una de las primeras entradas de este blog. Apenas recuerdo cuándo fue... ¡Ah, sí! Hace casi un millón de experiencias. Decía en aquel entonces (y Rulo me lo recordaba hace poco) que había un debate que se repetía en las tertulias repara-mundos de cualquier bar: la vida es lo que uno escribe o algo que uno lee. Recuerdo haberles dicho que lo mejor de ese libro (que unos decidimos escribir y otros solo leer) son los personajes que entran y salen. Aquellos que aparecen en un capítulo y desaparecen, los que se quedaron en el manuscrito y se borraron de la versión definitiva o aquellos que, sin que uno se de cuenta, se apoderan de la historia.

Los puristas de la escritura diferencian entre los personajes planos (los que sólo poseen un rasgo sobresaliente fácilmente etiquetable: el amiguete, el listo, el aburrido, el músico, el protector) y los personajes redondos (compuestos por una suma de inquietudes, proyectos, recuerdos... y una complejidad que dificulta su “etiquetado”). Yo prefiero decir que los planos pasan junto a ti sin despertar una mínima emoción y los redondos son los que poseen esa maravillosa excentricidad, aquellos que “arden” (como decía Kerouac) y que logran que a uno le llegue el calor simplemente con saber que están en la página siguiente (o en la anterior) del libro.

Permítanme un momento para el regocijo. Para entonar un “viva” interior mientras releo las páginas de los últimos capítulos y observo que mi libro se ha llenado de personajes redondos. Permítanme un rato para vanagloriarme por haber aprendido a dejar sólo unas líneas para los personajes planos y regalar capítulos enteros a los que saben escribir un libro apretando fuerte el bolígrafo contra el papel, arriesgándose a escribir incoherencias y errores (si hay que tachar algo, se tacha; al fin y al cabo, quedan muchas páginas en blanco...).

Sonrío con personajes que entraron como bufones y cuyos shows les dieron un papel protagonista. También con aquellos que aparecían sólo para aportar locas extravagancias a los párrafos (pocos) que tendían a la monotonía.

He hecho balance de los personajes que, dispuestos a tirar de mis pies hacia la tierra, han combatido en los capítulos más épicos contra los que se empeñaban en hacerme volar al reino de las Niñas Perdidas (nunca supe quién ganó). Es hilarante protagonizar escenas cruzadas entre personajes que quieren tener el mismo papel; es fascinante dejar que algunos te lleven a “reinos inestables” y lo es aún más permitir que te enseñen parajes salvajes aún por explorar. Ha sido divertido compartir varios capítulos con quien, hace muy poco tiempo, llegó, vio, venció... y volvió a su planeta (“me equivocaría otra vez”, decía Fito). Y sigue siendo fascinante que siempre haya alguien dispuesto a compartir un zumo de naranja.

Una nunca sabe cuándo va a entrar un nuevo personaje, cuándo revivirán los muertos (ya se sabe que la literatura permite que los muertos resuciten) o cuando desaparecerá el personaje que hoy es protagonista. Lo único cierto es que hay un personaje que en todo este tiempo no se ha perdido una sola escena: yo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ha valido la pena esperar por esta entrada, y es que claro, tu personaje son de esos redondos que no se olvidan jamás seguro, por lo menos lo que se ve y se lee desde aquí ;-)
Sigamos llenando esas páginas en blanco.

Mil besoss

VolVoreta dijo...

Ya lo creo que ha valido la pena...hermosísimo texto, tan expresivo como redondo. Hacía tiempo que no me encontraba con palabras tan ciertas y frases tan bien hiladas.

Quiero equivocarme las veces que haga falta para mantener mi llama viva.

Te dejo un beso, Murphy, con el sombrero en la mano.

Murphy White dijo...

C.C. - gracias por volver por este rincón de vez en cuando. Hay muchos personajes redondos por estos lares, ¿no es cierto?

Gracias Volvoreta. Alguien dijo aquello de... ¡errar es de sabios! Así que me alegra que sigas equivocándote ;-)

Un abrazo

Flaflurry dijo...

En estos días tan grises, da gusto seguir leyéndote........!!!
Sigo a "oscuras" recuperando cosas. Pero se me están perdiendo otras...
Por cierto, te está gustando ese libro que te estás leyendo??
Un beso

María Pilar Bernal Maya dijo...

Y hay libros en los que nosotros -que nos creemos expectadores- somos verdaderos portagonistas -inconscientemente, claro-
Me alegro de volver a leerte
bsits
;-)

Murphy White dijo...

Gracias Flaflurry. Me está encantando cada palabra. Graciasss!

Tupersonalshopper ¿protagonizar libros ajenos? Buena opción, también ;-)

Anónimo dijo...

Te ha quedado un texto "redondo" :-)
JN