domingo, 31 de mayo de 2009
Debería caminar más
martes, 26 de mayo de 2009
Un poco de Millás
miércoles, 20 de mayo de 2009
Pinos, silencio e historias
lunes, 18 de mayo de 2009
Silencio en el autobús
- Perdió Nadal. Le quitarán puntos, ¿no? Porque lo de los puntos es algo así. Que si pierdes, te quitan –comentó a su compañero con seguridad.- No, no. Quitarte no te quitan –respondió aquel compañero con poco oído pero algo más de inteligencia.- Que sí, que te quitan. Que esto es así -insistió ella.- Que no, no. Yo creo que no.- Estoy casi segura de que te los quitan, aunque tenía mucha ventaja.
- No, no te los quitan. Te van dando puntos según vas superando el resultado del año anterior, vale?
- ¿Qué te parece si bajas el volumen y me dejas dormir? No me interesa tu fin de semana, ni lo que opinas de la economía, ni las historias que te estás inventando, ni la serie que viste anoche, ni lo que te compraste ayer en el rastro. ¡Sólo necesito que te calles! ¡Es lunes y son las 8,20 de la mañana! ¿Es mucho pedir un poco de paz? ¿Es mucho pedir que me dejes vivir?
lunes, 11 de mayo de 2009
Fotografías
REPARTIENDO... PRENSA
lunes, 4 de mayo de 2009
¿Borges? y yo
INSTANTES
“Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho, tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero, si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y paracaídas.
Si pudiera volver a vivir
viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera
y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres
y jugaría más con los niños,
si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años
y sé que me estoy muriendo”.